Uno de los principios fundamentales que nos presenta el budismo es que la alegría y el dolor, la felicidad y el sufrimiento, dependen de la mente. Una de las principales revelaciones del Buda es que nuestra mente crea la realidad que nos envuelve. Nuestro mundo particular, el mundo en que nos movemos, es el resultado común de los actos de todos los seres que habitamos en él: un mundo feliz, un entorno en armonía, es la consecuencia de los buenos actos realizados por el conjunto de los seres, y un mundo donde abunda la desgracia es el resultado de su actividad destructiva. Todos nuestros actos vienen creados por la mente y son responsables de las experiencias que vivimos. Conocer la mente nos interesa, tanto para entender sus instintos y reacciones como para influir de una manera consciente en nuestra situación personal y en el mundo. El análisis profundo de la propia mente nos interesa para conocer su naturaleza y, lo que es más importante, para detectar la enfermedad congénita que padecemos como seres humanos: las emociones aflictivas, los engaños mentales (skt. klesha). En este libro descubriremos la estrecha relación entre la actividad incesante de la mente y el karma, reconoceremos el papel que juegan los estados mentales en el acontecer de nuestras experiencias agradables y desagradables. Una correcta comprensión de la mente, en última instancia, nos abre la puerta de la Liberación. Tal como señala una conocida escritura budista: Cuando comprendas tu propia mente te convertirás en un Buda; no busques la Budeidad en ninguna otra parte.