Establece el camino budista completo enmarcado en los tres niveles de motivación del practicante representado por los caminos hinayana, mahayana y vajrayana. El texto de Atisha se convirtió así en el origen de las tradiciones del Lam Rim o estadios graduales en el camino a la Iluminación, un acercamiento a la práctica espiritual que forma parte de todas las escuelas de budismo tibetano.Este texto tiene cuatro características fundamentales, la primera es que demuestra que no hay contradicciones en las enseñanzas del Buda. La segunda que éstas deben ser tomadas como instrucciones para la práctica. La tercera que permite comprender fácilmente la verdadera esencia de las enseñanzas y la cuarta que por medio del estudio, ponderar acerca y meditar en ellas se aprende a cultiva lo que debe ser abandonado y lo que debe ser cultivado.