KHENCHEN DONYO RINPOCHE

Odoo CMS - a big picture

Kyabje Bokar Khenchen Donyo Rinpoche

De familia humilde, Kyabje Bokar Khenchen Donyo Rinpoche trabajó como ayudante de comedor y cuidador del ganado desde los 12 años en el Monasterio de Bokar. Dotado de un afilado intelecto, el niño, aun siendo analfabeto, con su facilidad natural para aprender, asimilaba ávidamente cualquier enseñanza. Según se iba expandiendo su aprendizaje, se entregaba al estudio y memorización de textos con toda atención. Durante su maduración como persona, Khenchen Donyo Rinpoche nunca profirió ninguna queja y siempre trató a todas las personas con total amabilidad.

Ya con Kyabje Bokar Rinpoche en la India, Khenchen Donyo Rinpoche dedicó cinco años al estudio de la literatura tibetana y del inglés en el Instituto Tibetano de Darjeeling, donde siempre obtenía la mejor calificación en los exámenes finales. Posteriormente se trasladó a la Universidad de Sánscrito en Benarés para completar un ciclo de estudios de nueve años, del que se graduó con la máxima calificación. Gracias a sus impresionantes resultados académicos, el Gobierno Tibetano en el Exilio le ofreció un puesto de Director de una escuela secundaria, que Khenchen Donyo Rinpoche declinó, para finalmente regresar al Monasterio de Sonada, en Darjeeling y reunirse con Kyabje Bokar Rinpoche. Allí, S.S. el Karmapa XVI le nombró Khenpo Rinpoche para laurear sus estudios y su práctica del Dharma. En el Monasterio de Sonada, Dorje Chang Kalu Rinpoche impartió enseñanzas para Khenchen Donyo Rinpoche sobre numerosos Tantras y prácticas relacionadas. Khenchen Donyo Rinpoche es un afamado académico y erudito, no sólo por sus conocimientos, sino también por su compasión y realizaciones en la práctica del Dharma.

Khenchen Donyo Rinpoche es el heredero espiritual de Kyabje Bokar Rinpoche, de quien fue su principal discípulo durante más de cincuenta años. Recibió de él todas las enseñanzas y, cuando Kyabje Bokar Rinpoche pasó al Paranirvana, Khenchen Donyo Rinpoche se ocupó de muchísimos monjes ordenados y personas laicas le consideran su guía personal y su refugio.