La muerte y el morir
11/11/2016 16:00 a 13/11/2016 13:00
Templo Budista
Panillo,
España
Horario
Viernes 11 de noviembre: 16.00 - 17.30 // 18.00 - 19.30
Sábado 12 de noviembre: 10.00 - 11.30 // 12.00 - 13.30 // 16.00 - 17.30 // 18.00 - 19.30
Domingo 13 de noviembre: 10.00 - 11.30 // 12.00 - 13.30 // Sesión de tarde en función de los asistentes.
Visión Budista Tibetana ante la enfermedad y la muerte propias, de familiares, amigos o desconocidos.
Actitudes, ayudas, rituales, prácticas y meditaciones a realizar, durante el proceso de morir y después de la muerte. Cómo superar las pérdidas.
"Todo el mundo se muere, pero nadie está muerto"
Budha
Para la doctrina budista la vida y la muerte son percibidas como un todo único en el cual la muerte es simplemente el comienzo de otra forma de existencia deseablemente más elevada. Estar vivo o muerto depende solamente del cuerpo, no de la Mente. En lo que se refiere a la Mente nadie puede morir. Esto supone pues la aceptación de la continuidad de la Mente y de la reencarnación.
El santo yogui del Tibet, Milarepa, nos dice:
"El miedo a la muerte me llevó a las montañas.
He meditado largamente en la muerte y la impermanencia,
Hasta que he comprendido el estado inmortal de mi Mente.
Ahora ya no le temo a la muerte."
Las diversas prácticas y consejos que ofrece el budismo a la persona que conoce cercana su muerte, alivian los miedos, la impotencia, el dolor, la necesidad de amor y valoración, y aportan significado y esperanza.
¡Oh hijo de noble familia, ahora que has llegado a lo que se da en llamar muerte,
debes conducirte de acuerdo a tu filiación espiritual y desear alcanzar
la Iluminación, con amor y compasión para el bien de todos los seres
conscientes. Reconoce como Budha a tu propia comprensión de la Sabiduría primordial, tú mismo contemplando tu propia conciencia. Eso es morar en la más profunda realización de todos los Budhas. Eso es estar liberado del nacimiento y la muerte!
Bardo Tödol
Las enseñanzas budistas al considerar la vida como una preparación a la muerte subrayan la necesidad de la práctica espiritual sin pérdida de tiempo, para así transformar el momento de la muerte en algo significativo y en una oportunidad de liberación.
El budismo puede entenderse como una forma de vivir y no solo como una religión, por lo que pueden beneficiarse de las valiosas enseñanzas y meditaciones, todas aquellas personas necesitadas de espiritualidad, sean o no budistas.
¡Ojalá que todos podamos aportar algo de amor y comprensión ante la muerte y el morir de todos los seres!