Creación y Disolución con Khenpo Chöyin

En el Budismo Tibetano, la "fase de creación y disolución" es una parte fundamental de las prácticas meditativas.

La fase de creación consiste en visualizarse a uno mismo como una deidad budista o Yidam. Durante esta fase, el practicante imagina en detalle la forma, los atributos y el entorno de la deidad, integrando cualidades como la compasión, la sabiduría y la pureza. Este proceso tiene como objetivo transformar la percepción del practicante y cultivar estas cualidades internamente.

La fase de disolución, por otro lado, implica deshacer esta visualización. El practicante visualiza cómo la imagen de la deidad se disuelve lentamente, primero en luz y luego en vacío. Esta fase simboliza la comprensión de la vacuidad, la naturaleza última de todos los fenómenos, que no tienen una existencia inherente separada.

Juntas, estas fases ayudan al practicante a trascender su percepción ordinaria de la realidad, cultivando una comprensión profunda de la verdadera naturaleza de la mente y del mundo, y avanzando así en su camino espiritual hacia la iluminación.