CÓMO MEDITAR EN NUESTRAS VIDAS URBANAS CON PRESENCIA, APERTURA Y CALIDEZ HUMANA

del 16 al 18 de agosto

Presencial y online

Introducción

Hoy, tan lejos de los paisajes humanos de la época del Buda, nos preguntamos cómo traer la esencia de esas enseñanzas a nuestras vidas urbanas. El Dharma vive entre nosotros y no solo en los lugares de retiro en la naturaleza, alejados de nuestra ciudades.

En nuestros ajetreados paisajes urbanos también tenemos la posibilidad de llevar a cabo una práctica atenta y compasiva, de tal manera que cuando giremos una esquina encontremos en el sufrimiento del marginado la compasión y actuemos, que en la felicidad de los niños, paseando de la mano de sus padres y en los mayores acompañados por sus hijos, veamos el regocijo por el bienestar del otro, que en el vertiginoso tránsito está la calma de nuestra mente si nos enfocamos en la apertura y la espaciosidad más que en coches y autobuses y que con una amplia y ecuánime mirada de bodhisattva anhelemos de corazón que cada ser con los que nos cruzamos puedan ser felices, liberarse del sufrimiento.

Debemos repensarnos como practicantes budistas que bebemos de una tradición milenaria, pero nos alienta a hacerla dialogar con nuestro presente del siglo XXI.

Objetivos

Comprender a través de la reflexión y la práctica meditativa cómo desde la experiencia contemplativa budista nos llegan las reflexiones y las instrucciones que trascienden los tiempos y las culturas para dialogar con la psicología, la filosofía y las neurociencias. Este diálogo nos ayuda a desarrollar una vida vivible, digna y con sentido. Esta es la gran cuestión de nuestro tiempo donde coexisten, en una continua tensión, el progreso y el bienestar con las más variadas crisis, económicas, climáticas y sociales. Hoy por hoy pareciera que todo se trata de solo sobrevivir luchando unos contra otros, en un tiempo que solo resta y que nos hace sentir como si fueran tiempos finales o póstumos.

Metodología

Se alternan las enseñanzas, basadas en textos originales de budismo, con espacios dedicados a la práctica meditativa tanto en su aspecto atencional como compasivo. Ambos métodos de práctica se basan en instrucciones muy precisas, para que sea simple y directo ejercitar esas directrices meditativas.

Docente 

Guelong Karma Tenpa recibió en India, en los años 2005 y 2007 las ordenaciones habituales en la tradición monacal tibetana. Reside y está a cargo de los planes de estudio en el Centro budista Kagyu Dechen Ling, de Madrid, que depende de Dag Shang Kagyu. Como Instructor imparte enseñanzas en los Centros budistas ya citados y ofrece enseñanzas en diversos ámbitos en España. Durante dos años desarrolló un programa de meditación Mindfulness y gestión emocional con pacientes de la Unidad del Dolor del hospital de Huesca. Es formador docente de voluntarios en el acompañamiento espiritual en el proceso de morir de la Fundación Metta Hospice y como voluntario se suma a la actividad de dicha Fundación. Ha fundado y gestiona la ONG “Creciendo en Nepal” (creciendoennepal.org) cuya actividad se centra en acompañar a niñas y adolescentes en Katmandú, Nepal, proveyendo de los recursos necesarios para su crecimiento, educación y desarrollo personales. 

Contenido

Desde el conflicto que separa hacia el aprecio que vincula

La capacidad introspectiva que promueve y asienta la atención plena nos permite conocernos mejor, analizarnos a nosotros mismos para interpretar nuestras propias emociones e ideas, pero podemos considerar a esto como un paso más y no como una meta final. Vamos hacia el desarrollo de la compasión, y autocompasión, enraizadas en nuestra naturaleza fundamental que nos permiten responder a la llamada del cuidado que nos conecta con el sufrimiento y nos anima a actuar.

Aprendiendo de la “imperfección” de los demás

La paz interior no descansa en evadir o negar los conflictos interpersonales, sino, fundamentalmente, en esforzarse por no vivir en un estado continuo de reactividad emocional que nos aparta de la vía del corazón y del altruismo. Se requiere de cierta osadía para poner en marcha nuevas miradas y recursos, para purgar nuestras emociones perturbadoras.

Las reglas del juego, detenerse y abrir espacio 

¿Cómo salir del ese pequeño mundo competitivo de todos contra todos? ¿Nos damos cuenta de hasta qué punto nos circunscribimos al modelo de victoria y derrota? ¿Qué podemos hacer cuando nos vemos en ese modelo en el que no cabe otra opción más que la de sentirnos condenados o condenar?

Aprender de la desilusión

Dice Pema Chodron “En todos los lugares del mundo alguien golpea a su enemigo y el dolor va aumentando en una espiral infinita. Reflexionemos sobre este hecho cada día y preguntémonos: «¿Voy a añadir más agresividad al mundo?» Cada día, cuando las cosas llegan al límite, planteémonos la pregunta: «¿Voy a practicar la paz o voy a ir a la guerra?» Esta es la pregunta y la respuesta tal vez sea transitar del modo escoger entre posibilidades a acoger desde la presencia sabia y compasiva.

Comprender nuestra humanidad en común, crisis y ecodharma

Uno de los factores que cohesionan nuestra vida comunitaria es encaminarnos hacia el activo reconocimiento de que habitamos en una humanidad compartida, que son más los puntos en común que nos vinculan que los que nos pueden distanciar, que podemos trascender el individualismo limitante, sin descuidar nuestras necesidades, hacia un encuentro y conexión con los demás, dándole un propósito a nuestra vida.

La fortaleza de la humildad y la sencillez, el camino espiritual por excelencia

Desplegar una actitud de humildad y sencillez nos permite, tanto, asumir con determinación nuestras opiniones y pareceres de las cosas como al mismo tiempo, renunciar a toda identificación rígida y egocéntrica. Nos invita a residir en la apertura de la no-conclusión desde donde puede emerger una solución mayor al conflicto y a la parcialidad impuesta. Humildad como receptividad intelectual.

Entrenamiento en meditación atencional:

Atención plena. Prestar atención y darse cuenta

Entrenamiento en meditación relacional:

Compasión hacia uno mismo

Compasión hacia los demás 

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